Sin categoría

La canción del agua en la Sierra de Gata

La comarca de la Sierra de Gata esta al norte de la provincia de Cáceres, casi lindando con Portugal. Se caracteriza por sus espacios naturales, que se encuentran entre las reservas más salvajes y mejor conservadas de la península, con parques naturales y espacios ZEPA de reserva de aves.

Los pueblecitos que se encuentran en la comarca tienen el denominador común de haber sufrido un histórico aislamiento debido a su difícil acceso, pero eso los ha preservado como ejemplos de arquitectura popular extremeña y todos ellos , Hoyos, Gata, San Martín de Trevejo, Santibáñez el Alto, Acebo, Robledillo de Gata, Cadalso, Villasbuenas de Gata, Perales del Puerto, Cilleros, Descargamaría, Eljas, Villamiel, Villanueva de la Sierra, Hernán Pérez, Moraleja, Torre de Don Miguel, Torrecilla de los Ángeles, Valverde del Fresno y Vegaviana pueden ser considerados como ejemplo de pueblos con encanto.

Es una comarca que invita al sosiego y la comunión con la naturaleza, disfrutando de sus boscosas montañas  de robles pinos y castaños y de sus valles, regados por las aguas limpias y cristalinas de sus ríos, Eljas, Rivera de Gata y Árrago, que van a desembocar a la cuenca del Tajo.

En su bajada desde el monte Jálama, y a lo largo de la Sierra, estos ríos forman saltos de agua y cascadas espectaculares, como la de la Cervigona, de más de 70 m. Que se inicia desde un lugar inaccesible, donde solo habitan las grandes rapaces, como el águila real.

Además de los ríos, hay multitud de arroyos que bajan de la Sierra formando cascadas y regatos creando una característica especial de la zona, de gran particularidad y belleza, ya que en todas las rivera de Gata se pueden encontrar gran cantidad de profundas pozas, charcos cristalinos, y piscinas naturales, que, como dijera Ortega y Gasset, “reflejan el azul encurvamiento del horizonte”. Las más conocidas, visitadas, y de fácil acceso son las de San Martín de Trevejo, Eljas, Hoyos y Perales del Puerto.

Podemos encontrar otras piscinas no tan naturales, como la presa del Prado de las Monjas, cerca de Acebo, el pantano de Gabriel y Galán, que provoco el abandono del pueblo o el destacable embalse del Borbollón, reserva ornitología donde podemos observar grullas, garzas, garcillas, garcetas y milanos. En el mes de septiembre se pueden ver las protegidísimas, por estar en peligro de extinción, cigüeñas negras, de paso en su viaje migratorio a las cálidas tierras africanas.

Marga G.-Chas Ocaña

También puede gustarte...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.